El conocido. " I. El día de la presentación."

Publicado en por XireBe

La noche no había empezado bien. No tenía ganas de salir y menos de fiesta. Mis amigas se empeñaban en decir que me animara y al final caí en sus redes y me convencieron. Mi gran quebradero de cabeza es mi pelo. Me paso horas alisa que te alisa para que parezca mas o menos normal, y pocas veces consigo el resultado que quiero.

Han dado las once salgo de casa en dirección al bar de moda. Y me encuentro un ambiente que me empieza a gustar, música pop algo antigua lo que hace que mi cabeza se vuelva loca al recordar canciones que me encantan. 

Mis amigas y yo estamos pasando realmente bien, ahora estoy encantada de estar en el bar dándolo todo. Cotilleamos sobre los chicos que pasan, hacemos las bromas una y otra vez hasta morirnos de risa y es cuando entonces alguna dice: “No lo vamos a decir más que pierde la gracia” pero es imposible, seguimos hasta que aparece otra. 

A lo bobo se me ha pasado el tiempo volando y dan las 5 de la mañana. Parte de mis amigas ya se han despedido y las que quedamos decidimos hacer lo mismo. Voy camino de casa,con paso firme pero rápido. Vivo lejos del bar, y siempre me dio miedo ir sola de tacones camino de casa a esas horas.

Me quedan dos calles. Rezo para estar en la cama lo antes posible y quitarme estos zapatos. De repente,veo a un chico sentado en frente. Se levanta me ve y veo que cruza hacía a mi. El corazón me empieza a latir tan rápido que solo lo oigo a el. 

Veo la sombra del chico ya detrás mía, cuando me pregunta la hora. Se la digo. Se pone enfrente, esto empieza a ponerse difícil. 

- ¿A dónde vas? . Me pregunta, yo no le contesto y intento andar más deprisa. Se pone enfrente y me coge de los hombros.

- ¿Por qué no me contestas? 
- ¿Estás sorda? 

Le miro,no me salen palabras. Mi corazón sigue poniéndose mas nervioso.

Entonces me coge las muñecas. Me arrima contra una pared y sube su mano por mi falda. Le empujo, le digo que me deje pero creo que sus nervios también empiezan a funcionar. Me vuelve a empujar contra la pared. Hace lo mismo. Intento defenderme pero, es más fuerte que yo. Me mete la mano por debajo de la camiseta, me da asco. Intento darle, separarme pero solo consigo hacerme daño contra la pared. Me pongo tan nerviosa que mi vena agresiva aparece. Tiro el bolso, y en un descuido, le doy.

Le doy donde le pillo con todas mis fuerzas. Me da igual. No soy consciente de donde le pego pero de la rabia con la que le doy no me hago daño. Lo empujo. Tropieza y se cae, aquí me doy cuenta de que posiblemente estaba drogado porque de que había consumido alcohol era consciente. 

Entonces me coge el tobillo con su mano intentando tirarme. Es curioso que siempre hay gente en las ventanas, y en ese momento nunca aparece ninguna cabecita asomada. Le doy una patada con la otra pierna. Y otra.. hasta que me suelta. Los nervios se apoderan de mi. Sigo dándole hasta que veo que la sangre aparece. Entonces me asusto. 

Voy corriendo a mi casa, cuando llego solo soy capaz de ir al baño y echarle agua fría a la mano. Me duelen los nudillos, me duelen las muñecas y tengo la marca de sus manos al ser de piel tan blanca.

No sé a quien llamar. Tengo el estomago muerto de dolores, tengo los nervios a flor de piel. Tiro de agenda y llamo a un buen amigo mio. 

- Tenemos que quedar. ¡Ya!
- Caye, ¿Qué pasa? Son las 6 . ¿Dónde estás?
-Vistete, en 5 minutos estoy en tu portal y te cuento.


Dicho y echo. Le cuento toda la historia, rompo a llorar y llamo a una ambulancia diciéndole que por favor había pasado por allí y lo había visto. La conciencia no me dejaba vivir a la hora, y cogimos el coche y pasamos. Cuando pasamos por la calle, vimos al samur allí. Yo me tranquilice y fui para mi casa a dormir. Por lo menos sabía, que estaba “bien”.

Al día siguiente, pensé que lo había soñado. Hasta que me vi la mano, las marcas aun estaban en mi muñeca. Pensé que todo había pasado ya.

Desayuno, mis padres no están en casa y decido quedar con mi amigo para tomar algo y hablar del tema. Sé que se lo había contado a su pareja y me interesaba bastante que opinaba. 

La conciencia sigue conmigo. Me sorprende que no haya roto a llorar ya. Nunca he sido agresiva y no sé porque he hecho esto. Cuando estoy lista, y salgo por el portal el mundo se me cae encima.

- ¿Cayetana Sanchez?
- Sí. 
- Inspector Nuño, Policia Nacional.

No me lo podía creer, estaba pillada, muy pillada, y los nervios volvían a subir por mi barriga. Alguien me había visto pero... ¿Quién?.



(continuará)  

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post